Escritura creativa 101: el espacio narrativo
Autor
Javo Hernández
Publicado el

¡Seguimos con los tips para la escritura creativa! En esta ocasión, nos centraremos en un error que suele ser común: olvidar que una historia necesariamente tiene que ocurrir en un lugar. Para que la interpretación de la narración cobre sentido, hay que establecer un espacio en el cual los eventos que queremos contar se desarrollen. Justo eso es lo que creía el teórico ruso Mijaíl Bajtín al proponer su concepto cronotopo.
El cronotopo
Un cronotopo es la unión inseparable de un espacio con un tiempo definido. Bajtín considera que esta unidad es la que vincula al relato con la realidad. Asimismo, menciona que la importancia de esta noción radica en dos puntos importantes: por un lado, tiene una función figurativa, es decir, facilita la imaginación de los hechos que están por presentarse; por el otro, detenta una función temática, o sea, son “centros organizadores” de los acontecimientos principales. Dicho en otras palabras, sin este espacio-tiempo concreto, no hay historia, se cae el argumento.
Bajtín también decía que existen varios tipos de cronotopo: el camino, el castillo, el umbral, entre otros. Según él, cada uno de estos espacios-tiempos no sólo sintetizan simbólicamente las acciones que ahí sucederán —por ejemplo, el castillo es el espacio del pasado, de las tradiciones y, por tanto, de los fantasmas— sino que, además, se vinculan con el contexto histórico en el que están siendo concebidas las historias. Es por eso que ejemplifica que el cronotopo del salón-recibidor es sustancial para la literatura victoriana, pues rescata de la realidad su importancia al ser el sitio en el que se regulan las relaciones políticas, artísticas y económicas.
Ahora bien, este aparato teórico es una excelente herramienta para el análisis de textos literarios, ¡pero también para la escritura! Con estas claves conceptuales ya sabes que para potenciar el sentido de tu historia, debes elegir un lugar que contribuya al mismo. Dicho de otro modo, un buen punto de partida es pensar en el tema de tu obra y luego trasladarlo a un espacio. Por ejemplo, si tu narración trata sobre transiciones y movimientos, sitios como el transporte público o un aeropuerto son excelentes para representar simbólicamente dicha trama.
También funciona de forma inversa: si aún no sabes sobre qué escribir —algo que igualmente es muy normal en la práctica de este oficio—, podrías iniciar pensando en los rincones más conocidos de tu ciudad y reflexionar acerca de qué es lo que podría pasar ahí. Esto te arrojará cuestionamientos que potenciarán tus posibilidades narrativas: ¿por qué es tan famoso este lugar en la actualidad? ¿Quiénes suelen visitarlo? ¿Por qué lo que sucede ahí no ocurre en otro lugar? Las respuestas a estas preguntas no sólo te ayudarán a delimitar tu historia, sino también te harán concebir una postura crítica con el espacio que haya sido de tu preferencia —¿o acaso no te resulta raro que las grandes historias estadounidenses pasen en Nueva York?—.
Así, la visión que se tenga del sitio abonará al relato, pero todo dependerá de cómo esté descrito. La experta en teoría narrativa, Luz Aurora Pimentel, declara que éste es el ejercicio discursivo que construye un lugar en un relato. Define a la descripción como la correspondencia de un nombre con una serie predictiva, con un inventario de características. Y para disponer este listado de propiedades es importante el modelo descriptivo usado. Entendamos esta noción como la forma en la presentamos estos datos. No es lo mismo describir un lugar como un cuadro pictórico a hacerlo a partir de coordenadas geográficas. El espacio adquiere una carga significativa particular, una más real, otra más estética. Por lo tanto, una vez que has seleccionado el sitio en el cual quieres que se desenvuelva tu historia, piensa en la forma en la que se la vas a describir al lector.
¿Te sirvieron estos consejos? De ser así, te invitamos a visitar las otras entradas de Escritura Creativa 101. ¡Síguenos en nuestras redes para que te enteres de las próximas recomendaciones!
Referencias
Pimentel, L. A. (2012). El relato en perspectiva. Estudio de teoría narrativa. Siglo XXI-FFyL, UNAM.
Bajtín, M. (1989). Teoría y estética de la novela: trabajos de investigación. Taurus.

Aprende a desarrollar la voz narrativa en tus textos. Técnicas para comenzar a escribir con confianza

Descubre a escritoras que destacan por su talento y compromiso con la igualdad de género. Recomendaciones de ADLO para el Día de la Mujer.